[vc_row type=”in_container” full_screen_row_position=”middle” scene_position=”center” text_color=”dark” text_align=”left” overlay_strength=”0.3″ shape_divider_position=”bottom”][vc_column column_padding=”no-extra-padding” column_padding_position=”all” background_color_opacity=”1″ background_hover_color_opacity=”1″ column_shadow=”none” column_border_radius=”none” width=”1/1″ tablet_text_alignment=”default” phone_text_alignment=”default” column_border_width=”none” column_border_style=”solid”][vc_column_text]En este post te damos los trucos para poder entrar en tu casa si se te han quedado las llaves por dentro.
Una corriente fuerte de aire, o simplemente un despiste puede hacer que te quedes fuera de casa, y peor aún, que se queden las llaves puestas por dentro. Seguro que en alguna ocasión te ha pasado esto (¡o te pasará!). A continuación te contamos cómo abrir una puerta con la llave puerta por dentro:
La primera solución es llamar a un cerrajero de manera urgente, pero puede que no podamos hacer ese desembolso económico, por eso a continuación te damos otras soluciones que podrás hacer tú mismo.
Lo primero que podemos hacer es intentar quitar la llave que hay por dentro. Si tienes a tu disposición una segunda copia puedes intentar hacer que caiga la de dentro, al insertar esta en la cerradura. Si no entra con facilidad, puedes probar con un poco de agua y jabón, vaselina o algún tipo de aceite lubricante. De este modo se deslizará fácilmente y podrás empujar la llave que está por dentro hasta que caiga.
En caso de que no tengas una copia de la llave, puedes intentar abrirla con una llave de Allen que encaje en la cerradura. Deberás utilizar el tramo más largo de la llave, girándola y ejerciendo un poco de presión. Si no tienes este tipo de llave, puedes probar con un destornillador de punta plana pequeño. Si encuentras algún tipo de elemento obstaculizando el camino puede ser debido a que la llave esté partida dentro de la cerradura y se haya quedado algún fragmento suelto, en este caso será más complicado poder abrirla.
Otra opción es intentar abrir el resbalón de la puerta con una tarjeta de crédito o algún elemento plano y flexible como una radiografía. Esta opción no será valida para las puertas de seguridad o blindadas y será de gran utilidad si la llave no ha sido pasada. Para abrir una puerta con este tipo de elementos deberás introducir la tarjeta, o el elemento que tengas a tu disposición, entre el marco de la puerta y el filo de la misma, a la altura de la cerradura con un movimiento rápido. Esto debería conseguir que se abriera.
Si ninguna de estas opciones te ha hecho conseguir abrir la puerta deberás recurrir a un cerrajero experimentado. Ten en cuenta que es mejor llamar a uno que este cerca del domicilio, ya que podría haber posibles extras en el presupuesto en relación al desplazamiento o urgencia del servicio, sobre todo en días festivos.
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