Aprende cómo convertir una puerta abatible en una puerta corredera.
¿Quieres saber por qué te proponemos cómo convertir una puerta abatible en una puerta corredera? Sigue leyendo.
Son muchos los que se animan a actualizar la decoración de su casa, sobre todo después de unos meses en los que hemos pasado mucho tiempo en ella. Una parte fundamental de cómo viste nuestro hogar y que determina el estilo de gran manera son las puertas.
Las puertas de nuestra casa suelen ser un elemento olvidado a la hora de decorar, pero sin embargo son un objeto clave a la hora de determinar el estilo de nuestro hogar. Las nuevas tendencias optan por puertas donde la madera, el negro y el blanco predominan en su versión más minimalista. Pero no todo queda en el material o el color, si no que las puertas han ido un paso más allá y su funcionamiento forma parte de la estética.
Con esto queremos decir, que las nuevas tendencias en colocación de puertas optan por colocarlas de forma corredera, en sitios donde podría no parecer necesario. En tiempo pasado, las puertas correderas se colocaban allí donde no se disponía de espacio suficiente y se escondían dentro del propio muro. Ahora la tendencia ha cambiado y están de moda las puertas correderas allí donde más lucen, donde más amplitud hay y de modo que la puerta y su mecanismo quede visto tanto abierta como cerrada.
Esta tendencia viene de una estética americanizada estilo “rancho” y que desde luego ha enamorado a más de uno. Por ello, en este post os proponemos una idea de bricolaje para aprender cómo convertir una puerta abatible en una puerta corredera.
Pasos para convertir una puerta abatible en una puerta corredera:
- En primer lugar deberemos de quitar la puerta para poder trabajar sobre ella. La idea es que no solo la conviertas en una puerta corredera, si no que le des un nuevo estilo que gane puntos en la decoración de tu casa. Como cualquier otro proyecto, no hay mejor manera de comenzarlo que con la realización de algún boceto. En él puedes probar los diferentes acabados o disposición del mecanismo.
- Una vez hayas retirado la puerta deberás de desatornillar la manilla y las bisagras. Lo más probable es que al convertir esta puerta en una corredera, quieras simplificar el tirador, así que recomendamos que tapes los agujeros que han quedado de las bisagras y la manilla con masilla. Intenta dejarlo lo mejor acabado posible para que apenas se note la diferencia. Para ello utiliza una espátula de tamaño medio.
- Es el momento del cambio radical. Escoge el color que más te guste. Blanco, negro o incluso de algún color llamativo que combine con la habitación. Pinta la puerta, pero no sin antes lijar el barniz. De este modo se adherirá la pintura de mejor modo, pero ten en cuenta que deberás hacerlo con una lija de grano fino, ya sea manual o eléctrica. Recuerda que esto es un proyecto de bricolaje y que el resultado será el mejor posible dentro de las posibilidades de realizarlo en nuestro hogar. Existen numerosas pinturas para armarios y puertas que se pueden utilizar sin tener que retirar el barniz. Antes de aplicar la pintura, consulta las indicaciones del fabricante.
- Una vez que la pintura esté seca, podremos comenzar a instalar el nuevo tirador o manilla y el mecanismo para el sistema de corredera. Aquí os dejamos algunos ejemplos de puertas correderas para algo de inspiración. Recuerda que para instalar el sistema deberás seguir las instrucciones del fabricante.
Esperamos que este post te haya dado el empujón que necesitabas para darle un nuevo toque a tu casa.
Síguenos en nuestras redes sociales Facebook, Instagram y Twitter para no perderte ninguna promoción, oferta o novedad.
Visita nuestra tienda online con descuentos de hasta el 70% en herramienta de primeras marcas.